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El mal llamado cepo es, en realidad, la regulación del mercado cambiario interno. Luego de las elecciones primarias (PASO), se produjo una corrida cambiaria, es decir que el grueso de los que poseían pesos se refugiaron en el dólar, producto de las devaluaciones. Anteriormente, el mercado cambiario argentino se regía por la ley de la oferta y la demanda, es decir que cualquier persona humana o empresa tenían la posibilidad de comprar la cantidad de dólares que quisieran. Como consecuencias de esto, las reservas del Banco Central de la República Argentina (BCRA) comenzaron a disminuir drásticamente. Las primeras medidas que se tomaron fueron que únicamente las personas humanas podían comprar hasta 10 mil dólares mensuales para atesoramiento, quedando excluidas de éstos las empresas y sociedades. Con el transcurrir del tiempo, el tope de 10 mil dólares por persona humana no contuvo la fuga de dólares, lo cual luego de las elecciones endureció las restricciones. De esta manera se reguló disminuir la venta por persona humana a 200 dólares mensuales. Las consecuencias negativas de estas medidas es el temor de inversionistas extranjeros, ya que al invertir (valga la redundancia) en dólares en la Argentina, se verían seriamente afectados de la libre disponibilidad de sus dólares. Cabe destacar que el comercio exterior requiere del uso de diferentes monedas nacionales y que el tipo de cambio es el precio de una moneda en términos de otra moneda. Debido a la escasez de dólares con la que cuenta la Argentina, las importaciones quedarán sumamente reducidas. Otra de las incertidumbres que se presentan es el temor de que se implemente nuevamente el llamado “corralito financiero”. Es importante recordar que en la crisis del 2001 se produjo el corralito financiero debido a que un peso estaba respaldado por un dólar. Es decir que lo que no había en aquellos momentos eran pesos ni dólares, a diferencia de lo que sucede actualmente, donde la política de emisión monetaria es distinta a la de aquel tiempo. El llamado dólar blue es aquel que sin ser ilegal no está regulado por el mercado cambiario oficial, (en el cual se negocian las monedas de los diferentes países y se determinan los tipos de cambio) es un acuerdo entre las dos partes (quien quiere vender y quien quiere comprar) y le asignan un valor. Las consecuencias de esto para la economía es que como resultado de la informalidad de la economía argentina muchos comerciantes se ven obligados a recurrir a la compra y venta del dólar blue, debido a que no tienen cómo justificar la compra de productos valuados en dólares. Para profundizar en el tema, Rubén Ullúa, Analista de Mercado Financieros, aclaró algunas dudas frecuentes a la hora de hablar del cepo. ¿Por qué se ha tomado la medida del cepo al dólar? Rubén Ullúa: Básicamente, la economía argentina no crece desde el año 2011. Esta situación ha generado con el pasar de los años un escenario económico de mucha fragilidad y mucha desconfianza. Si bien hacia finales del año 2015, con el cambio de gobierno se logró levantar el cepo cambiario que había en su momento y hubo un período de cierta calma basado en las expectativas que generaba ese nuevo gobierno, en los últimos años los indicadores económicos volvieron a deteriorarse, generando un efecto de depreciación constante en nuestra moneda. Esta condición hace que muchas empresas, inversores, ahorristas, prefieran conservar su capital en moneda extranjera (dólares básicamente). Sin embargo, Argentina no emite dólares como para abastecer la demanda masiva en la moneda, motivo por el cual obliga al Banco Central de la República Argentina a establecer un límite cambiario y frenar de esta menara la demanda masiva de la moneda estadounidense. ¿Cómo afecta al comercio exterior? RU: En principio, quienes importan productos del exterior y deben pagar esos productos con dólares, deberán pedir una autorización al BCRA y será este quien defina el limite de importación. En tanto que aquellos que exportan productos, lo podrán hacer sin problemas, sin embargo no podrán recibir los dólares de lo exportado sino que el BCRA se los pesificará al tipo de cambio de la fecha. Claramente la condición de cepo cambiario, afecta la dinámica normal del comercio exterior. ¿Cómo afecta a la microeconomía? RU: Bueno, en este caso dependerá mucho del sector y necesidad que se tenga de acceder al dólar, ya sea para la compra de insumos, acceso al financiamiento, entre otras cosas. Hay sectores que son mas dependientes del dólar para el desarrollo de su actividad y el cepo cambiario los limita, en tanto que hay otros que no debería afectarles de manera directa al menos. ¿Considera que con el cepo se va a controlar la suba del dólar? RU: La experiencia que se tiene, cuando se han implementado políticas de estas características, es que se controla el precio del dólar oficial, pero comienzan a surgir otras alternativas de acceso al dólar, que no pueden ser controladas por el BCRA y en esos mercados paralelos la cotización de la moneda continua subiendo, generando una brecha o diferencial importante con la cotización oficial, lo cual termina impactando de todos modos en el desarrollo diario de la economía. ¿Por qué se puso más estricto el cepo después de las elecciones? RU: Básicamente debido al fuerte incremento de la demanda y a la salida masiva de los depósitos en dólares. Como te mencionaba antes, Argentina no emite dólares y si todos los que vivimos en este país quisiéramos transformar nuestros pesos en dólares, no habría dólares suficientes para abastecer esa demanda. Esta situación es la que obligó a que el cepo se torne mucho más duro tras las elecciones. En su opinión, ¿Considera que se podría volver al llamado corralito financiero? RU: No, son condiciones muy diferentes a las que se vivieron en el año 2001. En esa oportunidad, un peso era equivalente a un dólar, con lo cual era imposible transformar todos los pesos circulantes a dólares al mismo valor, y ello es lo que provocó el corralito. Actualmente, el precio del dólar es flotante, aunque controlado por el cepo, con lo cual la demanda de dólares produce efecto devaluatorio de nuestra moneda, pero no habría necesidad de establecer un corralito. Es decir, el peso argentino podría seguir depreciándose frente al dólar, pero el acceso a los pesos lo seguiremos teniendo sin problemas. ¿Qué sucederá con el dólar blue? RU: Es un mercado informal, ilegal y de bajo volumen, pero que gana crédito por la condición de cepo actual. Claramente mientras esta condición se sostenga, es posible que el precio del dólar blue se extienda respecto de la cotización oficial y ese es uno de los problemas en el que, tanto el gobierno saliente como el gobierno entrante tendrán que trabajar, porque a pesar de tratarse de un dólar ilegal e informal, su cotización pasa a ser de referencia para la economía diaria y termina impactando de todos modos en los precios. Veremos que se hace al respecto.

Un proyecto nacido de la Feria del Libro municipal expuso el producto de alumnos de primaria. Los niños y niñas pertenecen a las escuelas municipales.